viernes, 25 de junio de 2010

El tamoxifeno puede acabar con el parásito Trichinella spiralis

El fármaco se ha usado también en clínica de cáncer estrógeno dependiente, como el de mama.

Científicos universitarios, encabezados por Jorge Morales Montor, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, descubrieron que el fármaco denominado tamoxifeno –el cual bloquea los efectos de la hormona de estrógeno en el cuerpo y se usó en clínica de cáncer estrógeno dependiente, como el de mama– no sólo inhibe, sino que también puede matar al parásito Trichinella spiralis, el cual puede infectar a cualquier mamífero y representa un problema de salud veterinario por su afectación al ganado porcino y vacuno.
La triquinelosis también puede dañar la salud humana. En México hay áreas endémicas para la proliferación de la enfermedad, como las zonas rurales; además es común en regiones asiáticas, donde se come mucho cerdo. Asimismo, en Europa se considera un padecimiento emergente por el consumo de carne de caballo; es aún más común que la cisticercosis, advirtió el científico.
El grupo de Morales Montor encontró que, in vitro, el tamoxifeno tiene un efecto inhibitorio sobre la triquinelosis. “En otras infecciones, como teniosis, también funciona, aunque en menor grado. Es interesante, porque parece que depende de la fisiología del propio parásito”, aseguró.
El hallazgo, consideró, es importante porque se tiene al alcance un fármaco del que se conoce todo: dosis, efectos colaterales y cómo se elimina; es un producto potencialmente utilizable, por lo que está en proceso la patente, no del medicamento, sino de su nuevo uso.
Por su interés, la investigación Efectos de los Esteroides Sexuales y Análogos Hormonales en el Desarrollo y Diferenciación del Parásito Trichinella spiralis. Nuevos Usos a Viejos Fármacos en Enfermedades Parasitarias de Importancia Veterinaria, fue reconocida recientemente con el Premio Canifarma Veterinaria 2009 Doctor Alfredo Téllez Girón Rode, en Investigación Básica.
Parásito intestinal
Hay métodos de control bien establecidos, uno de ellos es el tratamiento con albendazol. Sin embargo, el parásito comienza a manifestar resistencia al fármaco, así como síntomas colaterales en grupos susceptibles. De ahí la importancia de encontrar nuevos métodos de control, como éste, cuya investigación ha sido financiada por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Fundación Miguel Alemán.
Morales Montor refirió que los machos son más propensos que las hembras. Por ello, comenzaron a estudiar el papel de los esteroides sexuales en la triquinelosis, y han podido demostrar que en el contexto fisiológico la enfermedad depende de ellos.
En contraste, las hormonas femeninas retardan ese crecimiento. Con esas bases se descubrió el nuevo uso para algunas antihormonas, fármacos que ya están en el mercado y tienen diversos usos en la medicina humana.

Primero, en cerdos
El nuevo tratamiento podría aplicarse primero a las poblaciones abiertas de cerdos; su uso sería seguro porque el tiempo de eliminación del fármaco es corto, y no llegaría a los humanos, en caso de que ingirieran la carne, aseguró.
Contra el cáncer, el tamoxifeno se administra en forma de pastillas, inyección o parche, de acuerdo con necesidades y costo. En el ganado, el modo de aplicación tendría que evaluarse y determinar sus efectos.
Para la industria sería un producto que llegue al mercado, sobre todo de mascotas, o que las autoridades lo adquieran para su aplicación en animales de zonas rurales, donde no hay adecuado control sanitario; aunque, en este caso, lo más difícil sería la logística para su uso en áreas alejadas o de difícil acceso, finalizó Morales Montor.
En su estado adulto, puede llegar a pulmones y vísceras. Resulta debilitante y, en una carga grande, puede ser mortal. El nuevo uso del medicamento se encuentra en proceso de patente.

Fuente: Gaceta UNAM, 24 de mayo 2010.